"Mujer divina que hueles a fragancia de flor de calabaza y taquitos de panza mujer arrobo yo sin ti no soy nada y te entrego mi vida anonadada mujer fatal y adorada a tu cuerpo vivo esclavizado por tarado y yo mujer adorada te entregué mi alma amada y me la dejaste absolutamente defecada oh mujer idolatrada tu cuerpo en flor me tiene desharrapado y lloro cual niño que extravió su cantimplora mujer secretosa mustia enigmaticosa idooolatrada la gente tierrosana que el Teatro Terroso abarrota me aplaude delirante, no cabe duda que de la canción romántica soy el amo".
Parménides García Saldaña
lunes, 27 de abril de 2020
Alma defecada
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