Sismo del 19-S en siete pasos

I
La alerta sísmica no se encendió con antelación porque sólo detecta los movimientos en el Pacífico. Habrá que prestar atención a ello.

II
Son casi las tres de la madrugada y la gente sigue buscando a alguien con vida bajo los escombros en La Roma. Brigadas de voluntarios incansables reparten agua, comida y medicinas en estas calles tristes.

III
La labor de la gente no es estar en las calles, pero las inunda queriendo ayudar porque sabe que está abandonada por quienes gobiernan este país.

IV

Después de la trategia habrá mucho que reprocharles a las autoridades, por ahora sigamos ayudando en lo que se pueda y nos permitan y narrando la vida entre escombros.


V
Si ya sabemos de la ineptitud y los intereses personales de nuestros gobernantes y medios de comunicación y seguimos creyéndoles, continuemos como sociedad, sin pelar los boletines oficiales, que hay gente atrapada y gente en la calle sin comer con su hogar destruido.

VI
Y he visto a altos mandos militares correr e insultar a chavos voluntarios porque no tienen experiencia y, según ellos, entorpecen las labores.

VII
¿Qué derecho tiene un militar, un policía, un funcionario de decirle no quiero dramas ni estorbos a un familiar o a alguien que quiere ayudar, que pide que sigan buscando personas entre los escombros?
La muestra de sensibilidad humana no hace que un militar sea más débil, sino todo lo contrario. Pero están formados bajo la prepotencia y parecen máquinas que no entienden de dolor humano.
Además si tanta alharaca hacen del patriotismo y sus instituciones, no hay mejor muestra de sentido patriótico que la empatía ante los otros, mostrarles que somos semejantes y vivimos bajo la misma circunstancia.
La autoridad no está para imponer, sino para ser un nodo bajo el que se organice y se coordine toda una comunidad.
Estamos lejos del autogobierno, pero cada cierto tiempo se avanza a pasos agigantados hacie él: sobre todo en una sociedad como la nuestra que está totalmente abandonada por aquellos que dicen dirigirla y representarla.
Para entonces todos estos publicistas de la democracia vertical y sus mamotretos institucionales y las elecciones y las campañas serán tan obsoletos.