Pelotas que besan los postes

"El fútbol es lo más aproximado a una lengua total. En gran medida es producto de los únicos dos idiomas, supuestamente universales: el amor y las matemáticas. Sumamos goles; sumamos los que no fueron pero pudieron haber sido: pelotas que besan los postes conducidas ya por el azar, ya por factores físicos indescifrables para la sangre casi en estado gaseoso de las gradas; sumamos las antesalas del gol, los pases, mientras, simultáneamente, restamos con el ábaco de la ansiedad los minutos de recogimiento que nos quedan ante el despliegue efímero de esa convivencia entre la planificación y lo imprevisible sobre una cancha".

Edgar Yepez