nos cortaron los pies
clausuraron nuestras bocas
quemadas fueron nuestras pupilas
arrancaban lo que podían
y lo que no, a navajazos lo cercenaron
fuimos como una fotografía de Miyako
endeble a mitad de la paya
con el cáncer aflorando en nuestros huesos
arrepentidos de haber fallado penales
nuestra piel olvidó la primavera
y ya no quedaba coca-cola en los autoservicios
Miyako nos retrató construyendo escaleras
para llegar al hábitat de los venados
donde un ojo de agua curaba enfermedades terminales
No hay comentarios.:
Publicar un comentario